jueves, 6 de agosto de 2009

esos días de mujer

aquellos estos días de mujer, benditos y malditos a la vez, la única razón por la que a veces desearía un pene en vez de una vagina. Los únicos días en los que puedes hacer y dejar hacerte muchas, muchisimas cosas, teniendo la seguridad de que por lo menos un crio no contraeras, sin embargo a la vez, resulta jodidamente desagradable hacerlo, por OBVIAS razones, yo nunca lo he probado y como dice mi madre, "nunca digas nunca, hija"; mamá ya pronunciaste la palabra prohibida, "nunca".En estos días (sí porque estoy en estos días ¬_¬), definitivamente no son los más agradables, no para mi, aunque no siempre fue así, recuerdo mis épocas escolares (mmm aquellas épocas, aún las recuerdo con nostalgía y con una sonrisa en los labios que a veces, si el lugar lo permiti y si no también -es algo incontrolable- hasta con sonoras carcajadas) en que me jactaba de ser la única entre mis compañeras y amigas de ser inmune al dolor mensual que acarreaba el hecho de haberte convertido en "mujer", o como me gusta llamarlo a mi, después que escuche fascinada la historia, la verdadera historia de la caperuza roja, "mi pacto con la Lüna", pudiendo hacer educación física, sin ninguna molestia o tomar limonada, jugos de naranja o de cualquier otro cítrico existente sin temor a que me corte nada, aunque eso de bañarme pues . . . a veces si lo usaba a mi favor, hey! me encantaba el olor del cole!, sin embargo de ese tiempo a este, mi cuerpo ha cambiado y no solo fisicamente si no también por dentro, supongo que a eso se llama hormonalmente, ahora las bajadas de la euforia de los vampiros, vienen cada vez más jodidas y teniendo que tomar ciertas precauciones previas, valga la redundancia, para que el dolor no sea tan intenso en el momento de (...), los cítricos, que taaanto me encantan y que antes tomaba con total naturalidad sin importarme que estación era en mi cuerpo, ahora son rechazados con tanta exigencia, que si me atrevo a incumplir la regla de rojo, soy castigada con innumerables manchas rosas que decoran todo mi cuerpo, ubicandose en zonas estratégicamente alejadas de todo contacto con las pocas uñas que tengo, no soporto las uñas largas, para eso la tengo a mamá o al trinche 3000, luego esta el hecho de que la panza se te hincha . . . MAS!!! y con dolor, y no por el hecho de que se te haya hinchado, que de por si ya es doloroso, si no porque en verdad te duele!, pero que gracias a las sabias infusiones se te van en un dos por tres, no consumo farmaceuticos, prefiero drogarme de otra manera, también estan los dolores de cerebro, el insomnio y si te da sueño tienes que dormir en una única posición, de costado, sí, puede ser de costado derecho o de costado izquierdo, pero de costado, no boca arriba, no boca abajo, no!, de costado, quedandote en esa posición toooda la noche!, a menos que claro, quieras usar pañal, cual bebe, y lo de bebe esta bueno pero lo del pañal no, vén porque da insomnio, y por último los cambios repentinos e inesperados de humor, puedes caer en la euforia total de amor, paz o simple, pero no por eso no jodida arrechura o talvez caigas en una melodramática historia en la que tú eres la clasica protagonista de novela mexicana, osea la sufrida, a la que siempre le pasa lo malo, por ser la "buena", aunque más parezca estupida, pero total que se puede esperar de las producciones de Televisa; en fin, y valga otra vez la redundancia (que fácil es redundar poniendo luego "valga la redundancia"), que dura . . . en mi caso, de 4, 5 a 7 días, sin secuelas en el mejor de los casos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario