jueves, 6 de agosto de 2009

¿Principe Azul?

¿Por qué el hombre ideal es un príncipe azul? . . .Me lo pregunte un día en el que por evitar migrañas o ulceras futuras accedí a los caprichos dignos de una mocosa de tres, sin embargo al tratar de evitar aquello por poco y me da un derrame cerebral por sobre dosis de Walt Disney o bien una diabetes por mucho edulcorante, 13 horas ininterrumpidas de películas de sapos que se convierten en príncipes, rescates heroicos, esperas cual odisea, todo aquello que en la vida real NO EXISTE!, en primer lugar sabemos que príncipes ahí pocos, y todos ellos viven lejos, a menos claro que estés en España o Inglaterra y ni aún así creo que estarías cerca, por otra parte los sapos no se convierten en príncipes, aunque los príncipes si se pueden convertir en sapos, los rescates heroicos pffff por favor con todo y esto de la revolución de la mujer, no necesitamos de un o “él príncipe" para que nos rescate, si bien el hombre es más fuerte que la mujer, aunque conozco casos en los que no es así, la hermana de una amiga mía es la mole en persona y su novio un África look en palito de fósforo, pero bueno esa es otra historia . . . en fin, y en cuanto a las esperas tipo odisea, “amor te prometo que te esperare . . . pero NO TE ESPERARE POR SIEMPRE!”. Además, ¿por qué un príncipe?, digo si va a ser de la nobleza no seria mejor un REY!, y ¿azul?, ¿por qué azul?, que ¿a caso es un príncipe asfixiado o a punto de?, o bueno también el color podría estar ligado a la nobleza, por eso de la sangre azul, como los de la aristocracia acostumbraban a alejarse del sol, por eso las venas eran más visibles en su piel blanca, aunque quizá también tenga que ver con la endogamia, que hace que la sangre tenga un color rojo menos intenso . . . ¿y eso les gusta? Guaj!!! . . . o tal vez haya una explicación más simple, tal vez a quien quiera que se le haya ocurrido le gustaba el azul y los príncipes también, y pues así se quedo, fin! (que fácil es darle una explicación a las cosas, no?). No, pero ya en serio las 13 horas no fueron en vano, dicen que de lo malo ahí que sacar provecho, por lo menos me dio que pensar y tuve una menopausica curiosidad de querer saber de dónde venia toda esta vieja ola del príncipe azul, por qué gustaba a tan temprana edad toda esta búsqueda utópica del ansiado y en mi opinión aburrido príncipe azul, por qué a todas las malditas mocosas, como mi verduga les gustaba toda esa mierda y sobre todo por qué sus madres e inclusive a veces sus viejos les compraban toda esa sarta de boberias inorgánicas, que . . . sólo para que no jodieran?, para tal caso, mejor que los manden a ver . . . mmm . . . no se, una puesta de sol.Y entonces se hizo la luz, claro! era desde ahí, desde niñas, incluso desde antes de nacer, cuando aún fecundábamos la panza de mamá, que venía toda esta frustración de muchas mujeres desesperadas que esperan como Penélope a Homero, y no precisamente el de los Simpsons si no seria Marge la que esperaría y la historia sería mucho más divertida, pues bien, y una que otras muchas veces mal, no dicen que el hilo suspensor que nos une a ellas no solo conduce alimentos si no también pensamientos y sentimientos, entonces es una cuestión de arrastre generacional, nuestras madres también tuvieran esa ilusión, por nuestras abuelas y ellas por sus madres, y así, y así, retrocediendo, hasta llegar hasta comienzos de esta historia, y de la historia, y asi quedarme sin respuesta y sin pregunta también porque no existiría o_O

De cualquier manera yo prefiero mi principito amarillo.

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